Un perro bien educado es bienvenido en todas partes
Las personas se mueven hoy en día mucho más que antes y conceden gran importancia a las actividades de ocio. Por esta razón, el perro ya no pasa tanto tiempo en casa, sino que nos acompaña a hacer la compra, al picnic de los domingos o de vacaciones.
Precisamente por esto está presente en todas partes y es el motivo por el que surgen tantos conflictos con personas que no tienen perro e incluso con otros propietarios. Tener un perro en nuestras vidas implica una serie de decisiones y compromisos tanto hacia nuestras mascotas como hacia nuestros vecinos, familiares y amigos.
El tipo de perro con el que trabajamos es el perro doméstico, aquel que se ha hecho llamar como perro de compañía. Ese cuya función consiste en convivir, en compartir el camino de su vida con nosotros y al que se le exige un requisito por encima de todos los demás: “que no dé problemas”.